miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bueno, aquí estamos haciendo la crónica de una muerte anunciada. No no os alarméis, es la muerte de mi debut en una maratón. Ya he realizado mi primera maratón y la cantidad de sensaciones en la actualidad es indescriptible, pero haré un esfuerzo e intentaré explicarlo. En fin, hay una tal cantidad de emociones que rodean a la maratón que va a ser imposible describirlas todas en este artículo, pero voy a empezar por alguna:
  • La salida, a eso de las 9 de la mañana el pelotón inicia su andadura por San Sebastian, aquí surgen las dudas: ¿acabaré o no? ¿cómo llevaré todo?... En fin, decides ser fiel a tu ritmo y no dejarte llevar por el de otros.
  • Otro momento importante son los avituallamientos, el primero de ellos lo haces parando y deteniendote a beber para poder aguantar.
  • Sin duda, otro momento (según mi opinión el más emocionante de la prueba) es los 20 km, allí estaba Lorena con Maite y según ví como me animaba, estuve a punto de llorar, se me erizaron los vellos de los brazos añadido a los ánimos de las buenas gentes de donosti.
  • Cada uno de los pasos por la playa de la Concha fueron igualmente emocionantes con el sonido de las olas y de la gente contínuamente animando.
  • Otro de los momentos impresionantes fue la llegada al km 30 de la prueba, donde dicen que está el techo que has de pasar y donde se supone que es seguro que vas a finalizar si has llegado hasta allí.
  • Los kms siguientes fueron muy emocionantes, AC/DC sonando a un volumen atronador con lo cual el ritmo de mis piernas se incrementó un 30% y empecé a pasar a gente.
  • El km 37 fue tambien importante porque estaba de nuevo en La Concha.
  • Los siguientes kilómetros donde la gente me decía: "¡pero si parece que estás en la primera vuelta de lo bien que vas!" En fin que lo hicieron muy bien los donostiarras.
  • Y por fin, el momento final de ver a Lore, Chema y Maite gritándome, ánimo campeón... fue impresionante, pegué un alarido que llevaba pensando hacerlo desde el km 30.
  • Llego al final y levanto los brazos en señal de victoria y para triunfar en una meta que llevaba varios años planteándome.
A partir de este momento te vienen los pensamientos de hacer más maratones y mejorar tus tiempos. ¡¡¡¡¡¡menuda pasada!!!!!!

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