El otro día observé que al amanecer podía contemplar a la vez el sol y la luna. Era una estampa maravillosa de una mañana cualquiera que, en este caso de no era cualquiera, se trataba de una gran duda: por qué te decantas, por el maravilloso encanto de la noche con sus sombras escondidas, la parte más risueña, la oscuridad encumbrada, el estado de sueño frente al de vigilia, el final del día... o bien por el encanto que tiene una mañana en la cual puedes encontrar un amanecer maravilloso, el sol que inicia su andadura, el inicio del día, la luz frente a la oscuridad de la noche, los placeres de amanecer e iniciar el día..., en fin que difícil decisión, decantarse por uno de los dos momentos del día, por una de las dos sensaciones, por uno de los dos estados.
Yo personalmente me decanto por ambos, hay ocasiones en las que me interesa la mañana, pero otras en las que la noche es el mejor momento del día. En fin, que cada cosa en su momento y ese hecho de producirse un solapamiento del sol y la luna te hace pensar que algún día podrán estar los dos a la vez y poder disfrutar de ambas sensaciones sin dejar a la otra desmerecer.
¿Cual es la mejor? seguro que hay mil opiniones al respecto, pero nos dedicaremos a cosas más serias ya que esto de escribir por escribir no es nada practico.
En fin, un saludo y hasta la próxima.
:O me agrada tu forma de verlo
ResponderEliminarMe alegro que te guste y ya que eres la primera que comenta en mi blog, me encantaría saber quién eres. Mi e-mail es: igncosme@yahoo.es. Me podrías decir el tuyo. Gracias.
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